(CNN) — En el Mar Rojo, frente a la costa de Egipto, se vieron en 2009 delfines mulares o nariz de botella haciendo algo inusual. Se alinearon para frotar sus cuerpos contra el coral.
Elegían con qué tipo de corales se frotaban, notó la bióloga de vida silvestre Angela Ziltener, investigadora invitada de la Universidad de Zúrich que pasó los siguientes 13 años tratando de desentrañar el desconcertante comportamiento.
Los resultados de su extensa investigación sobre la comunidad de 360 delfines se publicaron este jueves.
Al observar a los delfines y estudiar las propiedades del coral, Ziltener y sus colegas descubrieron que los delfines parecen usar el arrecife como un botiquín: los compuestos bioactivos en la mucosidad liberada por dos tipos diferentes de coral y una esponja marina probablemente ayuden a los delfines a proteger su piel.