Los mosquitos son una molestia por sus zumbidos y picotazos, pero también son los animales más mortales para los humanos, debido a la transmisión de diferentes virus y parásitos.
Algunas especies de estas máquinas voladoras de matar se alimentan exclusivamente de humanos, pero para ser un alimentador tan exitoso, deben haber desarrollado mecanismos de orientación precisos para distinguir entre el olor humano y animal. Ahora, los investigadores finalmente están descubriendo cómo lo hacen, recoge IFL Science.