El príncipe del mundo es pro número y el rey del mundo es pro trinoNúmero el cual es primariamente completitivo o completitud.
En Juan 14:30 No hablaré ya mucho con vosotros; porque viene el príncipe de este mundo, y él nada tiene en mí.
Podemos comprender que aunque número y trinoNúmeros tienen cierta misma apariencia sinembargo en el juicio justo son totalmente diferentes y esto porque el principe del mundo en nada se parece al rey del mundo.
Veamos:
A0=1 A0++1 = A1 = 1 0
B0=1 B0++1 = B1 = 1,0
C0-1 C0++1 = C1 = 1;0
…
…
X0=1 X0++1 = X1 = ?
Y0=1 Y0++1 = Y1 = ?
Z0=1 Z0++1 = Z1 = ?
Donde alfa-omega no tiene que ver con 1 2 3 …
La apariencia del conteo 1 2 3 … sinembargo rapidamente es descartada por los trinoNúmero y es que los números y trinoNúmeros (completitudes) son tan diferentes como entre el Príncipe del Mundo y el Rey del Mundo.
Puede decirse que la mecánica de número que declara la aritnética es distinta de la mecánica del trinoNúmero (completitud) que declara a la trinoAritmética; pues tienen sabor a misma apariencia 1 2 3 … pero difernte juicio justo.
Juan 7:24 No juzguéis según las apariencias, sino juzgad con justo juicio.
La mecánica clásica puede ser explicada desde la mecánica cuántica aunque dificilmente pero es posible para el problema de la medida; pero la mecánica revelativa puede configurar la mecánica cuántica y relativística y aún la mecánica de los cielos.
Es asi como la trinoMecánica desarrolla los trinoFrameworks para comprender la trinoRealidad la cual es de la tierra y de los cielos.
