A menudo, las fuentes literarias griegas han sido la lumbre que ha guiado a los arqueólogos en la búsqueda de yacimientos que expliquen la historia antigua de los pueblos de Europa. En algunos casos, las campañas arqueológicas fueron un éxito desvelando misterios y derribando mitos. Pese a que Tartessos aún tiene mucho de leyenda y poco de historia, las excavaciones en yacimientos como Turuñuelo (Badajoz) están marcando un punto de inflexión que puede ser definitivo. ¿Descubriremos de una vez por todas el origen, desarrollo y desaparición de la civilización más misteriosa del Occidente europeo?
Un edificio de dos plantas de hace 2.500 años puede ser el eslabón perdido de la cultura tartésica. En torno a él huesos humanos, vasijas, platos, restos de esculturas y muchos animales: huesos de más de 20 caballos, 3 vacas, cerdos, ovejas… Todo ellos sacrificados en una ¿ceremonia ritual? solo comparable a las que se describían en el Antiguo Testamento. Pero los arqueólogos prefieren poner de relieve el edificio, caracterizado por su escalinata monumental “única en el Mediterráneo occidental de la época”.