La gravedad no es más que la consecuencia de la perturbación del tejido espacio-tiempo a causa de su deformación por un objeto masivo. Al menos esa es la afirmación que nos plantea la relatividad de Einstein, pero el concepto va más allá de lo plasmado en las ecuaciones relativistas, y nos ha permitido observar objetos tan distantes que de otra forma sería imposible.
El imperio espacio-temporal gobernado por la gravedad a veces hace cosas tan fabulosas que no pueden pasar desapercibidas a los ojos de la humanidad. Un ejemplo de ello es el llamado lente gravitacional, el cual ocurre cuando un cuerpo celeste masivo [como un cúmulo de galaxias] causa una curvatura suficiente del espacio-tiempo para que el camino de la luz a su alrededor se doble visiblemente, como si lo hiciera una lente. En consecuencia, el cuerpo que hace que la luz se curve se denomina lente gravitacional, ocasionando uno de los fenómenos observables más curiosos, conocidos como “Anillos de Einstein”.