Jesús no como un objeto místico y religioso, sino como un hombre ordinario en quien se concentra escondido los misterios de la ciencia y la sabiduría es algo al cual podemos traerlo a la palestra de los nativos-contemporáneos y ponerlo en la mesa de los constructores y por tal los teotrinos tomamos ventaja por sobre nuestro neurotrónico y coexistir dentro del teoParadigma en corrida paralela del neuroParadigma, ejerciéndonod en uno sin dejar de hacer el otro.