Pues si tenemos 8 horas de trabajo 8 horas de estudio 8 horas de diversión la mayor parte del tiempo lo ocupamos en este modus-vivendis. Entonces por qué no poner la figura de Cristo en el inherente de todas estas actividades que nosotros realizamos. Por ejemplo la figura de Cristo en lo que estudiamos o lo que hacemos no nombrándo necesariamente la persona de Cristo sino su figura su espíritu en todo lo que hacemos de modo que cuando nos referimos a los elementos de lo que hacemos se halle implícito la revelación de él en sus partes.
Si tenemos 8 horas de trabajo, 8 horas de estudio y 8 horas de diversión, la mayor parte del tiempo la ocupamos en este modus vivendi. Entonces, ¿por qué no poner la figura de Cristo en lo inherente a todas estas actividades que realizamos? Por ejemplo, incorporar la figura de Cristo en lo que estudiamos o hacemos, no necesariamente nombrando a la persona de Cristo, sino su figura y su espíritu en todo lo que hacemos. De este modo, cuando nos referimos a los elementos de lo que hacemos, la revelación de Él se halle implícita en sus partes.