La selva escondía secretos que estaban vedados a los hombres. Literalmente, de hecho. La vegetación es tan densa, sofocante y salvaje que muchos se perdieron tratando de sacarlos a la luz. El explorador británico Percy Fawcett, por ejemplo, empezó su búsqueda de la legendaria ciudad perdida de Z en Bolivia a principios del siglo XX y «desapareció misteriosamente pocos años después», pero a la luz de lo que acabamos de descubrir no iba muy desencaminado.
Los indicios estaban ahí “Hace tiempo que sospechamos que en los Llanos de Mojos bolivianos se encontraban algunas de las sociedades precolombinas más complejas de toda la cuenca amazónica», explicaba Heiko Prümers, el responsable del equipo de arqueólogos acaba de descubrir una enorme red de estructuras, asentamientos y ciudades que «está a la par con la de cualquier sociedad antigua”.