Dios difícilmente lo hará todo por nosotros sino que Dios lo hará todo a través de nosotros por medio de nosotros. Así que si metemos nuestras cabezas dentro de la tierra esperando que Dios luche por nosotros mientras esperamos que el pelee la batalla sin nosotros, esto no funciona así, sino que Dios hará la buena batalla por medio de nosotros con el esfuerzo de nosotros, esfuerzo este que se va multiplicando en nosotros según que dejamos que el obre en nosotros convirtiendo su fuerza en nuestra fuerza con el cual batallamos contra los teoEnemigos.
Dios se transfigura en mi para poner nuestros teoEnemigos a nuestros pies. Dios opera en teoNosotros según la intensidad que yo dejo que operé en teoNosotros y es la misma libertad con que opera en cualquier teotrón que el mismo se transfigura en la manera que el dispone para el dicho teotrón.