Los números de por sí no son malditos pero son incompletos. Maldita se hace la mente que quiere llevar al número mas alla o allende sus limites para el cual fueron hechos. En esencia la mente no es maldita sino que es maldita cuando exacerva los números cuando intenta llevarlo mas allá del limite de su creación no dando lugar a la trinomente pero esto no es asunto en sí de la mente sino de los opositrones que convenen de la ignorancia de la creatura. Los números aparecieron de la necesidad de contar cosas de nuestro inmediato ambiente local como es contar cosas, monedas, manzanas, para el sistema métrico ets, pero no estan hechos para medir los cielos y los cielos de los cielos, ni tampoco estan para medir los objetos de la cuántica o de la relatividad general los cuales llevando a su exhaustación pervierte la mente. Es alli donde aparece la necesidad de los trinonúmeros y asi ahora ya no se habla de la persona sino de la trinopersona que ahora se permea en los asuntos del primer y segundo cielo con la anuencia de los trinonúmeros y la trinopersona ya no se referencia por los números sino por los trinonúmeros los cuales son basados en la teocreacia de Jesucristo en la causa-causa en la teocausa la cual es trinitaria & beyond.