Durante muchos años, el metano se pasó por alto en la conversación sobre el cambio climático. Sin embargo, este gas de efecto invernadero, generado principalmente por los combustibles fósiles, la ganadería y los residuos, ha sido responsable del 30% del calentamiento global y sus emisiones se están expandiendo rápido.
Es por ello que en la conferencia de cambio climático COP26 en 2021 un grupo de 112 países acordaron reducir un 30% las emisiones de metano para el 2030. Como complemento, se creó el Global Methane Hub, una alianza público-privada con fondos para apoyar el desarrollo de acciones para reducir esas emisiones.